El esperar sin esperar
Sera que así se me irán los días?
Esperando
Eternamente
contemplando.
– A. Garcia
El esperar sin esperar
Sera que así se me irán los días?
Esperando
Eternamente
contemplando.
– A. Garcia
No te quedes tan solo en el primer piso de este corazón lleno de ilusión
Sube y no te detengas hasta llegar a la terraza
No te quedes atrapada en el vaivén
El laberinto sin densidad, sin masa.
Te espero, aquí un poco mas cerca a la luna
Las nubes se espantan con tu sonrisa
Pinta de azul tu cielo, y el mio también.
– A. Garcia
Quien y que somos
Nada mas que una masa biológica,
con un rasgo de conciencia
Descargas eléctricas y reacciones químicas que producen sentimientos, miedos y alguno que otro pensamiento
Un infinito encerrado en un casco cerebral
Lleno de dudas, temores y aspiraciones
Todo esto para que algún día la muerte te llegue a enterrar
Quemar
O tal vez te llegas a esfumar
como vapor flotando sobre el mar.
– A. Garcia
Hay cosas que simplemente no se pueden razonar
Una sonrisa y su efecto caluroso
El abrazo inesperado justo cuando mas lo necesitabas
El amor, con sus virtudes y defectos
Perder tu más amado ser
Y no saber que hacer
Vivir en un vaivén intelectualizando
Sobre-pensando
Sabiendo muy bien
Que hay cosas que simplemente no se pueden razonar.
– A. Garcia
Lo se
Lo sabemos
El mundo gira y gira
Y lo que llevas dentro se acaba
Nada es para siempre
Y aun el miedo gana.
– A. Garcia
Juntos los dos por La Rambla de Raval
Me imagino caminando de tu mano
Solo, solito, soy un simple chaval
Dame tu mano y vamos a andar.
– A. Garcia
El mundo es un espectro, una ilusión. Una potente aflicción reina a través de esta gran alucinación.
Algún día esta tierra será absorbida, tragada por una turbulencia que arrasa sin piedad, sin importar creencia o religión. Es un holograma que nos ilumina, nos acaricia, nos alienta, hasta el momento que se derrumben las falacias de concreto que llamamos monumentos. Porque somos energía condensada, atropellados en una gran explosión. Somos partículas subatómicas expandiendo y contrayendo, época tras época, y sin embargo, nunca hemos detenido la ilusión del mas allá y del por qué vivir, de un propósito subjetivo y sobre-analizado.
Y cuando despiertes de esta gran canción, entenderás que jamas se ha detenido la oscuridad absoluta que rodea el todo y la nada, que a pesar de la tiniebla infinita, todos los días el sol sigue acariciando tus cachetes, dejándolos coloridos, el agua refresca tu garganta y la sangre que corre por tus venas es tan real como los ríos congelados en las lunas de Jupiter.
Y aun cuando pienso en la inmensidad del gran espejismo, me aferro a tu sonrisa, a tu voz y tu energía. Tu forma de caminar, de reír y llorar. Porque se lo fugaz y efímero que es el todo. Sigo pensando que un billón de años no son nada a comparación de cinco minutos contigo. Mil años compartiendo tus latidos serian cortos y severos, cada segundo esfumado en quereres, deseos estancados porque el tiempo no alcanzo.
Oh! Que cuántica es esta paradoja!
Y, cuando termine la hecatombe que es la conciencia humana, nos encontraremos en el espectro desconocido, y al mirar atrás, a la neblina del pasado, cinco minutos o un billón de años, todo fue tan huidizo, los detalles nítidos pero distantes, tal cual como si todo hubiese sido una ilusión, una hermosa y fascinante ilusión.
- A. Garcia
El mundo aturde,
Con su resplandor,
su energía frenética
Con su ruido incesante,
y sus colores fluorescentes.
Amontonados, uno encima del otro,
canasta de huevos retorcidos!
Con sabor agridulce, sorprendente y fugaz, siempre pido mas.
Mundo, atúrdeme por favor!
– A. Garcia
Vagas palabras dichas en furor, sin sentido alguno salieron sin importar error.
Ahora están divagando los corredores vacíos del alma, echando a perder el poco aliento de la voz. Aquellas palabras eludidas se movían como el viento sacudiendo una palma, que se mueve y sigue esperando la calma.
Me calenté la cabeza, humo llenando mi alma, finalmente, gire mi rostro y sorprendido entendí, todo el agite fue en vano; las palabras nunca llegaron a su destinación.
– A. Garcia
Puño arriba!
Han despertado las neuronas durmientes
Ya no existe la calma.
Frunciendo el ceño!
Arrebatándole todo a los terratenientes
Ya el viento no sacude las palmas.
Mano cerrada contra el tirano!
El agua seca en todas las fuentes
Hay una rebelión en nuestras almas.
– A. Garcia
Los días vienen y van
Se esfuman entre la nada
desaparecen con precisión
no te esperan
no te empujan
Solo están
Existen en un patrón de monotonía
Unos grises
Otros soleados
Pase lo que pase
Jamas huyen
Jamas permanecen
Existen en la nada
En un tumulto de realidad ficcional
Una montaña misteriosa
Creada por un animal siniestro
Consciente
Aborrecido y destructivo
Y en algunas ocasiones
Amoroso y cariñoso
Esos son los días
Arrasan sin piedad
caminando a paso lento pero seguro
Los días vienen y van.
– A. Garcia
En un tiempo cualquiera,
En el espacio oscuro y aparentemente vacío
Nacieron las estrellas
En un acto de rebeldía
En una explosión fugaz
Un acto de gran algarabía.
– A. Garcia
Una sombra impenetrable desciende de nuevo sobre la montaña.
Encontraron cuerpos en unos pantanos,
ahora son nombres tachados en la lista de desaparecidos.
El pasado oscuro de muchas tierras,
hoy en día aun se escuchan los llantos desterrados.
Las madres lloran, ahuyentan,
“mi hijo! se lo llevaron a sembrar café,
fue lo ultimo que supe de el”
Ahora la madre recibe a su hijo,
y esta enterrado en su mejor traje.
Mi querida, mi adorada,
te veo un poco agobiada,
observando fijamente tus ojos
y ya no veo nada.
La noche esta estrellada,
y yo aquí sin vos
Mi mirada esta desvelada,
escribiendo sin encontrar mi voz.
En tu caminar de afanada,
delataste un dolor feroz
En mi alma estas estancada,
un día te fuiste sin decir adiós.
La noche esta estrellada,
contando las estrellas solo llego a dos,
el resto las dejo esperando tu llegada.