Ilusión

El mundo es un espectro, una ilusión. Una potente aflicción reina a través de esta gran alucinación.

Algún día esta tierra será absorbida, tragada por una turbulencia que arrasa sin piedad, sin importar creencia o religión. Es un holograma que nos ilumina, nos acaricia, nos alienta, hasta el momento que se derrumben las falacias de concreto que llamamos monumentos. Porque somos energía condensada, atropellados en una gran explosión. Somos partículas subatómicas expandiendo y contrayendo, época tras época, y sin embargo, nunca hemos detenido la ilusión del mas allá y del por qué vivir, de un propósito subjetivo y sobre-analizado.

Y cuando despiertes de esta gran canción, entenderás que jamas se ha detenido la oscuridad absoluta que rodea el todo y la nada, que a pesar de la tiniebla infinita, todos los días el sol sigue acariciando tus cachetes, dejándolos coloridos, el agua refresca tu garganta y la sangre que corre por tus venas es tan real como los ríos congelados en las lunas de Jupiter.

Y aun cuando pienso en la inmensidad del gran espejismo, me aferro a tu sonrisa, a tu voz y tu energía. Tu forma de caminar, de reír y llorar. Porque se lo fugaz y efímero que es el todo. Sigo pensando que un billón de años no son nada a comparación de cinco minutos contigo. Mil años compartiendo tus latidos serian cortos y severos, cada segundo esfumado en quereres, deseos estancados porque el tiempo no alcanzo.

Oh! Que cuántica es esta paradoja!

Y, cuando termine la hecatombe que es la conciencia humana, nos encontraremos en el espectro desconocido, y al mirar atrás, a la neblina del pasado, cinco minutos o un billón de años, todo fue tan huidizo, los detalles nítidos pero distantes, tal cual como si todo hubiese sido una ilusión, una hermosa y fascinante ilusión.

- A. Garcia