El mundo aturde,

Con su resplandor,

su energía frenética

Con su ruido incesante,

y sus colores fluorescentes.

Amontonados, uno encima del otro,

canasta de huevos retorcidos!

Con sabor agridulce, sorprendente y fugaz, siempre pido mas.

Mundo, atúrdeme por favor!

– A. Garcia